Hace algunos días escribí una columna de opinión para Estudios Contemporáneos, donde abordé el tema del consumo y el consumismo en el contexto del Curso de Perfeccionamiento Docente “Educación para el consumo en la escuela”, dictado por el Servicio Nacional de Consumidor (SERNAC) y acreditado por el CPEIP (Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas) a cargo del Ministerio de Educación de Chile.
En la columna hago una crítica a la sociedad de consumo, la cultura de lo desechable y al consumismo como estilo de vida. Y expreso mis dudas sobre el fundamento de este tipo de cursos. Como la columna fue escrita en el marco de la conmemoración de los 45 años de Mayo del 68, podría decir que retomo la «cultura de la sospecha» típica de los años setenta, para preguntarme si lo que se quiere lograr con este tipo de políticas son consumidores competentes o simplemente consumistas modelo.
Por otra parte quedé gratamente sorprendido por la entrevista que se le hizo al sacerdote jesuita Felipe Berríos emitida ayer en el programa «El Informante» de TVN, quien también coincide en la crítica al consumismo como fuente de felicidad, además de su ácida crítica a la jerarquía de la Iglesia católica.
La columna de opinión la pueden descargar desde aquí
También dejo el link de la entrevista a Felipe Berríos. Creo que merece ser vista porque muestra a una Iglesia Católica diferente, menos conservadora y comprometida; más aún, creo que muestra a un hombre consecuente con sus ideas, que más allá de las diferencias de pensamiento se extraña en la sociedad actual.
Entrevista al sacerdote jesuita Felipe Berríos desde África